
En un
cuartel ha desaparecido la cartera del capitán.
El capitán
manda formar a la tropa en el polideportivo y dice:
- ha
desaparecido 'misteriosamente' mi cartera y no quiero castigar a nadie...
Voy a
darles una oportunidad antes de tomar una medida más drástica.
Pondremos
una manta en el medio de la habitación, apagaremos la luz, se irán acercando a
ella, y el que tenga algo que dejar lo dejará encima, sin hacer ruido.
Ponen la
manta, apagan la luz, y se empiezan a acercar los soldados a la manta...
Al cabo de
un rato grita el sargento:
- mi
capitán, ¡ya está!
- ¿ya
apareció la cartera?
- no, ya
han robado la manta